Mireia Vila, Gerente de FORCADELL y miembro de la tercera generación de la familia fundadora, reflexiona sobre la evolución del rol de la mujer en el sector inmobiliario y en FORCADELL.
El mundo ha sido históricamente gobernado por hombres, y en este contexto muchas mujeres conocidas y anónimas han ido rompiendo barreras y, entre todos y todas, hemos sumado para ir caminando hacia una sociedad cada vez más igualitaria.
Sobre esto nos permite reflexionar una fecha como el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Un día que nos ayuda a analizar cuál es el papel de las mujeres actualmente, tanto en la vida social y personal, como en el ámbito profesional: revisar cómo avanza su presencia en diferentes sectores y/o roles, analizar qué niveles de igualdad se dan al día a día, ver qué obstáculos se han solucionado y qué retos quedan por delante.
Y se ha caminado y avanzado en ese sentido. Si tomamos el sector inmobiliario, tradicionalmente un ámbito mayoritariamente masculino, las últimas cifras públicas del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2022, nos dicen que en España, el 56% de las personas que trabajan en el sector inmobiliario son mujeres y que entre 2013 y 2022 la presencia femenina en el real estate creció casi un 10%.
Y si lo trasladamos a FORCADELL, más del 56% del equipo somos mujeres y áreas como Marketing y Comunicación, Oficina Técnica, Contabilidad y otras áreas comerciales están lideradas por una mirada femenina. En esta tendencia, promovemos la igualdad de género adoptando políticas de contratación equitativas y eliminando los sesgos de género en los procesos de selección, y cada vez estamos más implicados en iniciativas como la Women in Real Estate Spain (WIRES) de la que formo parte .
Mireia Vila con algunas representantes del equipo de FORCADELL, en una sesión organizada para compartir visiones sobre el rol de la mujer y seguir mejorando en términos de igualdad.
Y es que más allá de las propias capacidades de cada persona, los estudios reflejan que incorporar talento femenino supone contribuir a una toma de decisiones más inclusiva, y también, de forma general, aportar atributos que le son característicos como una mayor capacidad de diálogo y escucha activa, tener equipos empáticos, lo que al final suma en un cambio de cultura beneficioso para la empresa y también para el sector.
Sin embargo, estas cifras no eran las habituales en el sector inmobiliario en 1958, cuando mis abuelos, Salvador Forcadell y Carme Company establecieron la primera oficina de FORCADELL en la calle Tallers. La participación de la mujer en el mundo inmobiliario estaba significativamente limitada a roles tradicionales de género, con pocas oportunidades para avanzar en puestos de liderazgo o toma de decisiones. Sin embargo, mi abuela Carme fue una mujer avanzada a su tiempo, muy activa y trabajadora y con una visión muy emprendedora, e inspiradora para las mujeres de la familia que hemos venido detrás. Como mi madre Carme, quien también tiene este talante y así nos lo ha trasladado, tanto en casa como en la forma de ser y hacer de FORCADELL.
Aunque en términos de igualdad se ha avanzado mucho en el sector y en la sociedad en general, cierto es que todavía queda mucho por hacer entre todos: por ejemplo continuar incrementado la presencia en puestos directivos que favorezcan este liderazgo transformador. Para ello sólo hay un camino: promover una cultura empresarial que celebre la diversidad.
Anterior